LIDERAR, ¿ES SERVIR?

LIDERAR, ¿ES SERVIR?

Hace muchos años leí un libro sobre liderazgo. La conclusión que saqué en aquel momento fue que, para ser una buena líder, necesitaba servir a las personas.

Me lo tomé tan a pecho, que confundí el SERVICIO con la SERVIDUMBRE.

Me confundí porqué no sabia que existe un orden para hacer las cosas.

Desde mi ignorancia y poca experiencia, no sabía que necesitaba realizar una introspección para conocerme a mi misma y aclarar lo que yo quería, antes de pretender “liderar a los demás”.

Para desarrollar el liderazgo y SERVIR de verdad:

 

Primero:  necesito desarrollar y fortalecer mi propio liderazgo

Segundo: cuando he hecho mi trabajo personal puedo empezar a desarrollar el liderazgo de mi equipo

Y tercero: sólo cuando somos un verdadero equipo podremos juntos ampliar el impacto de este liderazgo al exterior.

 

 

Mi servidumbre consistió en hacer más de lo que debía. Es decir, una parte de mi trabajo era para “salvar” a los demás, sacarles del apuro, sacrifiqué mi tiempo y energía para los demás.

Di tanto, que me olvidé de la RECIPROCIDAD EN LAS RELACIONES.

El equilibrio entre DAR Y RECIBIR.

¿Cómo implementamos el SERVICIO RECÍPROCO en el liderazgo?

1. definiendo claramente las responsabilidades de cada persona
2. facilitando los recursos necesarios para llevar a cabo dichas responsabilidades
3. acordando cuáles son los resultados deseados y cómo sabremos que los hemos obtenido
4. acordando un plazo de tiempo para implementar estas acciones
5. haciendo un seguimiento regular
6. y sobre todo, ¡olvídate de “salvar” a las personas! Trabaja la RECIPROCIDAD.

He aprendido que las personas líderes saben dar y pedir en la justa medida. Lo hacen con claridad y desde el corazón, no desde el ego. El poder del servicio es una expresión de amor y sabemos que el amor mueve montañas.

¿Y tu? ¿Cómo estás con el SERVICIO RECÍPROCO? ¿Tienes un Plan de desarrollo del liderazgo?

Te ayudo a desarrollar e implementar el tuyo y el de tu equipo.

 

* Palabra y caligrafía extraídas del libro “Palabras con corazón”, de María Eugenia Manrique.